EL GIMNASIO LIBERTADOR ESTÁ DE
LUTO
Redacción: José P Mujica.
Nos toca hoy reportar a nuestros lectores, la
inesperada desaparición Física de quien fuera nuestro compañero de
entrenamiento por más de 18 años continuos, William Laya.
William ingreso a nuestro gimnasio a mediados de
1996, contando ya con 48 años de edad, y proveniente de otro gimnasio caraqueño
con historia, el Gimnasio Miranda, el cual acababa de cerrar sus puertas.
En el argot popular, William seria lo que
conocemos como un “ratón de gimnasio”,
pues algunos de sus amigos nos refieren que cuando llegó al Gimnasio
Miranda, había estado entrenando en el
también ya desaparecido Gimnasio Black Diablo, ubicado en Chacao.
Quienes lo conocimos de cerca, siempre admiramos
su disciplina y su constancia en los entrenamientos, además de su carisma de
buena persona, abierta al dialogo y a cualquier sugerencia que pudiese mejorar
su condición física.
Con sus compañeros de turno, entrenó hasta el
último día de su existencia, pues su lamentable e inesperado fallecimiento
ocurrió en su propio hogar, a pocas horas de regresar de sus labores en una
importante empresa de Seguros.
Su permanente buena salud y condición física lo
mantuvo siempre alejado de los médicos, sin llegar a imaginar siquiera, que su
deceso pasaría a formar parte de las estadísticas relacionadas con los
problemas Cardio-vasculares a los cuales, todos,
estamos potencialmente expuestos.
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